Capilla de Campo Bruder Klaus_Mechernich

Diseñada por el genial arquitecto Peter Zumthor, artífice del manejo de la luz y las sensaciones emocionales que vive el espectador dentro del espacio arquitectónico. Para el año 2007 terminaron su construcción.

Su estructura fue creada a partir de 112 troncos procedentes del bosque de Bad Münstereifel. La disposición de los troncos se realizó bajo la dirección del maestro carpintero Markus Ressman. Sobre esa estructura de troncos se fue colocando concreto en capas de 50 cm. de espesor hasta los 12 metros de altura, sobresaliendo el encofrado con respecto al punto más alto del vaciado. Cada lado del prisma con una longitud distinta para dotar al volumen de proporciones cambiantes, según la perspectiva.

El concreto hecho con piedras de río, cemento blanco, agua y arena amarilla rojiza, sin armadura y con una diferencia de 24 horas entre vaciados. Un muro de concreto de gran espesor con la intención de ir marcando en su aspecto exterior la suma de las capas con la forma irregular que de forma natural procede y con los pequeños cambios de color fáciles de imaginar. Una vez finalizada la colocación del concreto se encendió fuego a los troncos que hacían de encofrado. Con el quemado se separó la madera del concreto, pero quedó su negativo conformando el espacio interior con su forma, el color negro del momento del quemado y durante tiempo se conservaba el olor. El olor como parte importante de las percepciones que uno pueda experimentar cuando visita una obra de Zumthor.

Una abertura en el techo y 350 perforaciones minúsculas en el cemento para que se filtre la luz en el interior. Todas las perforaciones se taparon con piezas de vidrio soplado que con su forma vista de una semiesfera generan una sensación especial que acompaña la entrada puntual de luz y consiguen iluminar el área inmediata del oscuro concreto del interior. La abertura superior permite entrar la lluvia y la niebla en el espacio interior. La puerta, de forma triangular…

Para el revestimiento de piso, se mezclaron cuatro toneladas de latas recicladas, convertidas en una capa de estaño y plomo fundido. Se añadieron contenedores de tierra para velas, cuencos sagrados, un mueble de madera de tilo y una cabeza de bronce realizada por Hans Josephsohn.

Por fuera la forma del edificio es geométrica, rígida, imposible imaginar el espacio interior, libre, curvo, lleno de misterio, texturas, fantasía…

Místico!