Las Horas Claras-Villa Savoye_Francia #Arquitectura


“La casa es una máquina para vivir (…) La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de la felicidad”
Le Corbusier







He seguido los pasos de Le Corbusier desde que recuerdo inició mi interés por la arquitectura.
En mi último escape de vacaciones, me lleve un par de libros que me hicieron buena compañía. Uno de los títulos que disfruté “Las Horas Claras” de Jacqueline Goldberg, un tesoro literario que recomiendo a todos y en particular a los amantes de la arquitectura.

Esta fantástica escritora nos presenta una historia narrada de forma poética, casi dibujada, leyendo este libro no solo imaginas, descubres que las cosas no son lo que parecen.

“Las Horas Claras” es el nombre original de la muy conocida Villa Savoye diseñada por el Maestro Le Corbusier y ubicada en un generoso terreno a 33 kilómetros al noreste de París, en Poissy.
Fue una casa de verano que le dio muchos dolores de cabeza a su propietaria, quien pudo disfrutarla por muy poco tiempo, ya que tenía innumerables problemas, goteras infinitas, llovía dentro de la casa, había una claraboya que hacía muchísimo ruido, era fría y húmeda aún en verano, además no estaba bien orientada a pesar de estar en el centro de un enorme terreno. Ella, Eugenie Thellier de La Neuville; escribió muchas cartas al arquitecto, rogándole su atención para resolver los problemas de diseño que tenía su amado refugio, sin embargo nunca recibió respuesta ni ayuda, aun con amenazas de demanda e intervención legal.
Luego vino la guerra, la expropiación y al final de un tortuoso camino la decisión de demolerla, fue entonces cuando Le Corbusier reacciona escribiendo muchos telegramas pidiendo ayuda para salvar la “Villa Savoye”, así un movimiento internacional impidió su demolición.

Leí en una oportunidad; cito “La Villa Savoye, probablemente sea la obra más emblemática de Le Corbusier, es un ejemplo perfecto de máquina para vivir y de eficiencia”
Hay cientos de publicaciones donde se hace honor a la maravillosa Villa como “una casa que sirve de manifiesto de la modernidad”
Después de todos los años que llevo en medio de la arquitectura, resulta triste descubrir un Le Corbusier arrogante, incapaz de atender con cortesía a sus clientes, abrumado por la fama. No significa que Corbu ha perdido su valor para mi, Le Corbusier fue un genio, un visionario, toda su inmensa obra lo respalda, La Villa Savoye dio grandes aportes formales a la arquitectura moderna, fue como todo lo que hizo Le Corbusier un avance en el tiempo, una novedad, que, funcionalmente requería estudio y trabajo como todo lo innovador, para funcionar mejor. Me pregunto; Cuántas de las maravillas mundialmente famosas que nos vende la historia son realmente maravillas?
Cuantas historias perversas viven cubiertas de gloria? Cuantas eficientes máquinas de felicidad pasan inadvertidas por falta de fama?


Estoy segura que esta publicación no será favorita para muchos arquitectos tradicionales, enamorados de Corbu, quizá es el momento de comenzar a romper mitos. Los humanos cometemos errores, eso no nos hace menos brillantes, nos hace más humanos. Los hombres convertidos en deidad son producto de la imaginación y creación de nosotros mismos. En todo caso fantasías que solo convienen a algunos y que rechazo en estos tiempos más que nunca.

Las Horas Claras o Villa Savoye no fue una máquina de felicidad, ni mucho menos un estuche de la vida. Fue una casa inhabitable!
Estas son reflexiones personales compartidas. Continuó siendo admiradora número uno de la obra de Le Corbusier...


“Quiero una casa sin tiempo, para el tiempo, ni antigua ni moderna, quiero que en ella el tiempo quede suspendido.”
Eugenie Thellier de La Neuville



“La villa flota. Nadará a contracorriente.
No hay ya plegaria que zanje las aguas.”
Jacqueline Goldberg 
Las Horas Claras


Fotografías: Google
Texto: Florangel Rodriguez