Museo Judío de Varsovia_Polonia #Arquitectura



El 28 de octubre de 2014 abrió por primera vez la exposición permanente del Museo Judío de Varsovia. Su construcción finalizó en 2013.
En el año 2005 se convocó un concurso internacional que suscitó gran interés entre numerosos estudios de arquitectura. Entre 119 propuestas fueron seleccionadas 11.
Entre ellas se encontraban nombres como Daniel Libeskind, Kengo Kuma & Associates, Zvi Hecker Architects, Peter Eisenman, David Chipperfield y otros seis grupos, que incluían a  Lahdelma & Mahlamäki Architects, estudio de arquitectura que consiguió el primer premio y trabajo en colaboración con Ferenc, Kurylowicz & Associates.

La ubicación del nuevo edificio del museo en Muranów no fue casual. Entre 1941 y 1943 fue el centro del gueto de la capital polaca. En abril de 1948, con motivo del quinto aniversario del alzamiento del Ghetto de Varsovia, se descubrió el Monumento a los Héroes del Levantamiento del Gueto, momento incluido ya en los libros de historia por la famosa “Genuflexión de Varsovia”, gesto de humildad y penitencia realizado por el canciller socialdemócrata alemán Willy Brandt en 1970. La entrada principal al museo se localiza frente a este monumento.

La forma del edificio contiene un abundante contenido simbólico. Su homogénea fachada de cristal es atravesado por un espacio a modo de caverna. Los muros de concreto de 20 metros de altura que configuran el hueco fueron definidos como suaves olas que hace referencia al bíblico cruce del Mar Rojo por los israelitas. En los paneles de vidrio fueron impresos letras latinas y hebreas que componen una trama donde puede leerse la palabra "polin" que significa Polonia. En hebreo, “polin” también significa “Aquí puedes descansar”.

El edificio del museo cuenta con cuatro plantas altas y dos más soterradas, donde se encuentran; un espacio principal de 4000 m² para la exposición permanente, una gran sala de conferencias con capacidad para 480 personas, dos salas de reuniones más pequeñas, las oficinas del personal. Además, hay salas para exposiciones temporales. El moderno centro cultural también tiene un cine y una sala de conciertos, un restaurante y una cafetería.

La piel exterior del museo se compone de dos materiales: paneles de vidrio y de cobre verticales de 170 cm de longitud, fueron colocados sobre una subestructura metálica, que en el plano horizontal describe una línea en zigzag. En función de la posición del observador cambia el carácter del edificio. Si se observa desde el frente, la piel de vidrio impresa refleja la luz y se muestra semitransparente. Los paneles perforados de cobre, por el contrario, permiten la vista sobre el espacio interior.

La moderna arquitectura del edificio, se corresponde en modo ideal con el cometido del Museo de la Historia de los Judíos Polacos, cuyo objetivo es mostrar de manera innovadora los 1000 años de historia común de los pueblos polaco y judío.








Fotografías: Lahdelma & Mahlamäki Architects, Emilia Margaretha, Juha Salminen, Marcin Ferenc, Kurylowicz & Associates, Wojciech Krynski

En esta nota del diario El País puedes leer un poco mas; "Mil años de esplendor y persecución"
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/10/25/actualidad/1414196934_425640.html