Memorial a las Víctimas de la Violencia #Arquitectura
Este parque urbano fue diseñado por el equipo Gaeta-Springall Arquitectos. Es un lugar sereno, me transmitió mucha paz...
Si la violencia es destrucción, por oposición la no-violencia puede ser construcción.
Descripción de los arquitectos:
A partir de esta idea, materializamos el elemento básico de la construcción y la arquitectura, el muro y hacemos de él, el motivo esencial del proyecto; creamos un bosque de muros de acero corten que se suma al bosque natural de Chapultepec; se genera un doble bosque de muros-árboles; que se combinan, se fusionan y se contraponen.
En el recorrido, emerge un espacio central, un espejo de agua de 1,200 metros cuadrados abierto en su geometría, como lo está abierto el tema de la violencia en México y el mundo. El agua nos refiere a la limpieza, a la claridad necesaria, a la purificación; temas y conceptos necesarios para la pacificación. El agua a su vez, refleja, duplica y fortalece los muros verticales, nos reflejan el cielo y nos llevan a un movimiento en ascenso y un diálogo entre tierra y agua, entre sufrimiento y esperanza.
El proyecto arquitectónico materializa el soporte, el verdadero memorial lo hace la gente a partir de la apropiación. La gente utiliza los muros y los convierte en lienzos en los que escribe, dibuja y expresa sus sentimientos; estos se convierten en textos, en nombres; en expresiones de dolor, enojo y esperanza.
La paleta de materiales es austera y se compone de sólo dos elementos: acero y concreto. El acero tiene tres presentaciones: acero oxidado, acero natural y acero inoxidable; el concreto será el material protagónico de los pavimentos y bancas. El espacio central del espejo de agua se conforma según una geometría de bordes imprecisos, semi-contenido, abierto como es todo el proyecto; una forma inacabada que fusiona materialidades. En esta zona los muros emergen con más potencia y dramatismo. Los reflejos que se producen en el espejo de agua; las placas conducen nuestra mirada al cielo y al agua; elementos naturales e infinitos. Los 70 muros de acero operan como espejos ó lienzos, en ellos el ciudadano podrá verse reflejado y ver el bosque y también podrá escribir, dibujar y plasmar sus sentimientos.
Fotografías: Florangel Rodriguez.
Texto: Gaeta-Springall Arquitectos.