Facultad de Bellas Artes, Música y Diseño

Diseñado por Snohetta y recientemente inaugurado, presentamos la nueva sede de la Facultad de Bellas Artes, Música y Diseño KMD de la Universidad de Bergen.

En sustitución de la antigua Bergen Academy of Art & Design (KHiB), la nueva KMD se ha sometido a una fusión histórica, ensamblando bajo un mismo techo los edificios de la facultad que antes estaban dispersos. Esta nueva facultad interdisciplinaria de 14.800 m2 es ahora el segundo edificio cultural más grande de Bergen, después de la Sala de Conciertos Grieg de 1.500 asientos.

El edificio está organizado en dos ejes, uno interno, dedicado a los estudiantes y al personal, y otro externo, abierto al público. Bajo el techo de KMD, estos ejes se cruzan entre sí en los 1.300 m2 y 19.000 m3 de sala de proyectos, una de las características más destacadas y dominantes del edificio. Es aquí, en la zona de transición entre lo público y lo privado de la escuela, donde el edificio ofrece a los estudiantes, profesores y visitantes interesantes oportunidades para conectarse, descubrir y aprender unos de otros. Se trata de un espacio multiuso, semi-climático, que atraviesa toda la construcción.

La entrada del edificio está conectada a la gran plaza pública al aire libre, Kunstallmenningen. La plaza, junto con la gran pared de cristal de la sala de proyectos, hace de KMD un edificio acogedor y abierto en diálogo con el centro de la ciudad de Bergen.

La estética del edificio del KMD no compite con su propósito de dar la bienvenida a las instalaciones artísticas colectivas y la expresión individual. Es un edificio limpio, respetuoso con el medio ambiente y duradero enfocado en materiales que resistirán el clima lluvioso de la costa oeste noruega y un alto grado de uso rudo, desgaste y rotura. La paleta de materiales tiene una clara referencia a la costa noruega, utilizando materiales bien establecidos como pisos de bloques de madera de pino, chapas de abedul, aluminio en bruto, acero bruto y concreto.

La durabilidad y la robustez han sido palabras clave para todas las decisiones tomadas en todo el proceso de diseño de la fachada. El clima costero lluvioso y a veces tormentoso exige que todos los materiales exteriores no solo resistan las condiciones extremas, sino que condicionen el clima de tal manera que resalten sus cualidades únicas a lo largo del tiempo. Las superficies de aluminio crudo envejecerán gradualmente y naturalmente se oxidarán, aumentando las variaciones en colores y texturas.