Casa Alcock_El Hatillo_Venezuela #Arquitectura
El arquitecto Jimmy Alcock nos
abrió las puertas de su jardín. Allí se posa la vivienda que habita desde hace
53 años. Fue una grata experiencia enmarcada en la gran exposición sobre
Arquitectura Moderna del MoMA (Museum of Modern Art).
Conocer la casa un arquitecto con
la trayectoria de Jimmy Alcock ya es un privilegio; más aún cuando el guía es
él mismo. Así que un grupo de 9 personas transitamos y dejamos registro
fotográfico para ArquiMoMa, acompañados de la calidez de anécdotas y vivencias
de la casa Alcock.
La vivienda se yergue sobre un
terreno accidentado pero cuidadosamente sembrado de gran variedad de especies
vegetales. Su planta cuadrada está rodeada de un corredor perimetral que le da
acceso a sus múltiples espacios. Todos ellos cobijados por una gran cubierta de
madera de pino. Suerte de delicado acordeón que vuela para proteger el
mencionado corredor.
Alcock nos cuenta que toda la casa está basada en el módulo de 3,60m y
sus múltiplos, sin embargo, años después de su construcción expandió esa camisa
de fuerza y “voló” para ganar más espacio en algunos ambientes; tales como su
estudio personal y un estar íntimo. La estructura está compuesta por 4 grandes
columnas ubicadas al centro de cada uno de los lados de la planta, sólo
visibles en el sótano.
Sabemos que Jimmy Alcock es un
arquitecto apasionado, con una obra profusa de gran calidad –ostenta el Premio
Nacional de Arquitectura 1993. Lo que no sabíamos es que es también un
coleccionista empedernido. Alfombras andinas cubren suelos y muebles –Le
Corbusier se arropa con una de ellas–. Siguen pomos de cristal; libros,
lámparas, obras de arte; tapices y tallas de madera andina. En la casa Alcock
los próceres no cabalgan, trepan la estructura y se convierten en guardianes.
Afuera la colección es de palmas, orquídeas y otras flores a cielo abierto. Una
escalera de caracol, en hierro forjado, comunica los dos niveles de verde.
Zona Arquitectura se enorgullece
al llevarles algunas imágenes de esta obra
singular. ¡Disfruten!
Fotografías y texto: Mitchele Vidal.