Centro Cultural Caixaforum_Zaragoza #Arquitectura
El reconocido estudio de arquitectura Carme Pinós es el
autor de la nueva sede de CaixaForum en Zaragoza, finalizado en 2014. Un edificio por demás interesante, lleno de detalles y movimiento.
Descripción de los arquitectos.
Empezamos el proyecto planteándonos dos retos:
Primero: un edificio capaz de hacer ciudad, ya sea desde su
singularidad como desde los espacios públicos que genere.
Segundo: un edificio que al recorrerlo conecte con
perspectivas lejanas pero, que al mismo tiempo, proporcione introspección en
las salas de exposiciones.
Es decir, un edificio que haga ciudad y que al habitarlo nos
sintamos parte de ella.
Resolvemos estos dos planteamientos elevando las salas para
liberar con ello la planta baja y situar en ésta las partes más abiertas y
transparentes; el lobby y la tienda. Nuestra intención es generar espacio
público, hacer que el parque llegue a la ciudad, pasando por debajo del
edificio, espacio que por la noche quedará iluminado con dibujos que se
consiguen perforando la chapa, que además esconde la estructura que soporta las
salas elevadas.
Bajo la sala elevada y semienterrado, situamos un jardín
para dar evacuación al auditorio, pudiéndose entender también como ante sala y
zona de catering al aire libre. Así el auditorio, situado en el subsuelo y
accesible desde el lobby, se puede considerar semienterrado y conectado
directamente a la ciudad gracias a este jardín.
Las dos salas suspendidas se enfrentan a niveles diferentes,
para que al salir de una veas la ciudad por debajo de la otra. Creemos que
entre una sala y otra tiene que haber zonas de relajación y descompresión;
entre una exposición y la siguiente. Por eso la conexión entre salas se
resuelve con escaleras mecánicas, recorridos que nos regalan vistas lejanas y no
como lo es a través de ascensores que te descontextualizan y no ofrecen el
estado de descompresión antes mencionado.
En lo más alto del edificio y con vistas a la ciudad se
sitúan la cafetería y el restaurante. En cambio, en el lado contrario y, debido
a la diferencia de niveles entre las salas, se genera una terraza bar que, en
continuidad con el restaurante interior, permite fantásticas vistas hacia el
meandro de Ranillas y la Expo Zaragoza
Nuestro proyecto gracias a una estructura singular y
factible aparece como un elemento escultórico en medio del parque.
Queremos que nuestro edificio sea símbolo del progreso de la
técnica y de la generosidad de la cultura, que sea el reflejo sólo de lo mejor
que tiene nuestra época.
Fotografías: Estudio
Carme Pinós, Ricardo Santonja, Simón García.
Texto: Estudio Carme Pinós.